Yamilet debe morir
Es consabido, ella debe morir.
Antes, ella intentó esconderse en las piernas de Yamilet.
Soy ella, dice, mientras le golpean la cara
con un palo de golf, antes, mucho antes de arrancarle las uñas.
Soy yo, Yamilet, la de arracadas en oro,
no me maten, soy mitad tú, mitad yo,
no me dejen desangrar como un cuerpo sin forma, exclama.
Antes los guardias de la Flor de Celofán Amarillo
habían descubierto un pene entre sus piernas.
Nos has engañado, gritaron, confundidos.
Te amábamos, y ahora, tendremos que prenderle luz al charco rojo de tu labia.
Yamilet, pidió una vez más le miraran a los ojos
y perdonaran su vida: soy yo, ¿no me reconocen?
su maestro de obra, al mismo que ayer le pintaron
en los labios una paloma blanca.
Pero ellos, le colgaron de un poste
y desde la esquina de la calle dejaron caer una cerilla
sobre la gasolina roja y espesa, para que ardiera ese cuerpo que hiede
todavía más que el petróleo, e incluso más
que toda la basura de una manzana, entera.
La ensoñación de El Libro como discurso en el jardín donde
los árboles no miran dentro de las casas
Acepta que levantarse de la cama
no garantiza que hoy vaya a ser Diferente.
Pero baja los pies del lado opuesto.
Toca el piso y no usa las pantuflas doradas.
No camina de puntitas (siente el frío del suelo como vidrio de
agua helada).
No es necesario hoy mirarse a los ojos: tiene claro
que (lo que) verá
(aún es) lo mismo.
Apenas puede dibujar en su rostro un gesto de simpatía
por esa clase de cosas que hacen sea alguien impredecible.
—Nada garantiza que algo sea esta noche, al volver a cama,
diferente—
sin embargo hay que intentarlo, le dice azuzoombra.
Cuántas veces no ha salido ya desnudo a manejar
un patín del diablo para evitar el amontonamiento de autos
sobre el asfalto. Cuántas veces cambiado de nombre ha, para
evitar
alguien lo llame con un Prefijo Existencial.
Y rotos todos los vasos y platos de la casa
en qué trasto va comer hoy el perro (?) Qué ventana mirará hacia
el bosque
esta noche (¡!)
Solo maneja su papalote reciclado
(a toda velocidad) para llegar en Tiempo al trabajo
y dar nueva forma a la Nube que lloverá sobre el jardín
de tantas mentes esta tarde. Sobre tantos mancos
que mirarán al Enemigo para evitar cruzar sus ojos.
Tanta lluvia dorada y fría. Tanto amor llenando el libro
blanco del cielo con agua sucia.
Cuánta miseria, cuánta grafía enferma de niebla.
Y sin embargo
entra a El Libro, cierra la puerta
regresa a la cama (abre la ventana)
y sueña que alguien camina
sobre las manos hasta llegar a su boca
y ronca: cuenta la historia del sueño en un idioma extraño y
Oscuro.
Sedienta forma de tragar polvo
Cuánta blanca rabia cabe en una fosa
cuando hace tanto frío en la pupila triste
de un anciano, quieto, congelado dentro de una palabra
seca de tiempo, raída como un trapo
que alguna vez fue bandera
pirata, o simple parche para espantar a los hijos del Viento,
que llegaron a conquistar una isla vacía
llena de vidrio, de trasparente veneno
de tierra luida, hinchada arena, repleta de sol:
Tanto páncreas comido por la sed,
la sedienta mano que bebe como perro
de un charco, y no logra abrir ninguna
de las bocas en la punta de sus dedos:
y no logra desprenderse de las uñas
de su polvo viejo entre las grietas
(en las arrugadas paredes) cubriendo
el mar que duerme en la espalda
como un ala, o un racimo de violentas garras
dispuestas a matar al Mester,
Argos inhalando blanca espuma
por cada una de sus veinte fosas
en vez de viento, en vez de nada
en vez de fuego.
De El retorno de los Vagans
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Aarón Fishborne. Poeta, ensayista y narrador nacido en Chetumal. Estudió Filosofía en la Universidad Veracruzana y en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara. Autor de El retorno de los Vagans (2012).Parte de su obra se encuentra en las antologías Cupido internauta: poesía amorosa de la era nuclear (2009), Moebius. Poetas nacidos en los 80 (2010), Poesía del caos (2011), El infierno es una caricia(2011) y Astronave. Panorámica de poesía mexicana (1985-1993) (2013). Colaboró en las revistas P3trol3o, Trifulca, Lenguaraz, Periódico de poesía, Clarimonda, Grietas y Círculo de Poesía. Murió en 2014.